DECISIVO
Decidió que era una mañana
tan fresca como una tarta recién horneada.
Caviló unos segundos antes de
decidir que sería un niño. Rubio… No. Mejor pelirrojo. Ojos negros. Tez morena.
Sí. Así era mejor. Se levantó, desnudo, y decidió que se encontraba en una
habitación profusamente decorada con cuadros de animales monstruosos,
quiméricos, sin existencia posible, jamás concebidos, nunca sucedidos.
Decidió que una madre anodina
entraría por una puerta que, el niño había decidido, estaría entreabierta. En
exactamente cinco segundos, la mujer le ordenaría vestirse para ir al templo y,
en ese preciso momento…
En ese preciso momento, una
mujer anodina entró al cuarto y ordenó al niño vestirse para ir al templo.
Entonces, los cuadros del
cuarto cobraron vida, se desprendieron de los muros como la costra
sanguinolenta de una rodilla y
arremetieron contra la mujer, hundiendo sus zarpas en la trémula carne de la
recién inventada criatura, cubriendo de espesa y brillante sangre el suelo del
cuarto que, el niño había decidido, sería absolutamente blanco para así poder contemplar
los íntimos fluidos en todo su contraste, exacerbando los sentidos del niño
que, ahora, decidió aguzar sus percepciones para disfrutar hasta límites
insospechados de la esencia de su propia perversión.
Terminadas las risas, el goce
y el horror, el niño decidió borrar del cuarto todo rastro de su crimen para,
así, recrearlo cien, mil, millones de veces más…
El tiempo voló con alas de
cuervo y con un graznido agónico arrobó al niño en las telas del ensueño. Los
párpados le pesaban. Decidió que no se dormiría pero, cosa rara, esta vez nada
sucedió…
El mundo se degradó como una
pintura antigua, como un rostro de cera al calor de dos cuerpos haciendo el
amor.
El niño no quería cerrar los
ojos pero era inevitable. Su tiempo se había agotado.
Comprendió, entonces, que ya
no era decisión suya. Que él mismo era una decisión. Alguien había decidido que
dejaría de existir. El niño sonrió tras considerar
que, quizá, ese alguien también habría sido decidido por alguien más, y ese
otro por alguien más, y ese otro por alguien más…
No comments:
Post a Comment